GUERRA A LAS DROGAS: 55 AÑOS DE FRACASO
La Guerra perdida.
Hace 55 años comenzó una guerra que ni los Estados Unidos, ni Colombia, ni México, ni Europa han podido ganar, ni podrán ganar. La guerra contra las drogas psicoactivas. En esta columna, con datos científicos les explico por qué.
Las drogas alucinógenas no son nuevas, han estado presentes en la humanidad desde tiempos prehistóricos. Por evidencia arqueológica se sabe que aparecieron antes que la escritura, entre los años 10.000 y 5.000 antes de Cristo. Según pinturas rupestres encontrada en el Sahara y en cuevas de España 7.000 años a.C., grupos humanos de la era paleolítica y del neolítico ya consumían hongos psilocibes con propiedades alucinógenas.
En una cueva de Texas de casi 6.000 años de antigüedad se encontraron botones de peyote y en Siberia fueron hallados hongos rojos con puntos blancos. Por la misma época se empezó a usar el cannabis en Asia Central entre China y Mongolia. Un escrito chino del Emperador Shen Nong, de 2.700 a.C menciona el cannabis como planta medicinal.
En época más cercanas, 2.000 a 500 años a.C., los egipcios usaban la mandrágora y el lotus azul, en la India védica se empezó a tomar la Soma, bebida sagrada con efectos visionarios y en la América Precolombina en la Amazonía se usaba la Ayahuasca, la coca, el topo y el peyote.
En la Edad Media, en Asía fue popular el uso del hachís y en Europa también se hacían rituales con mandrágora. Suficiente ilustración.
Las drogas alucinógenas han hecho parte de la humanidad desde tiempos inmemoriales. Pero fue desde 1971 cuando el presidente Richard Nixon declaró que las drogas son el “enemigo público número uno” cuando se empezaron a perseguir.
En la era moderna con el aislamiento del alcaloide de la hoja de coca por parte del químico Albert Niemann) en 1860 y la dietilamida del ácido lisérgico, (LSD) sintetizada por el químico suizo Albert Hofmann, en 1938 ingresamos en la era prohibicionista.
Sobre el particular vengo desarrollando con un equipo de investigadores y productores audiovisuales, un documental llamado “la guerra perdida” que pronto les presentaré.
El resumen del documental es este: la guerra contra las drogas es una guerra perdida en el pasado en el presente y en el futuro y sustento la tesis en evidencia más que abundante.
Solo en Colombia, en los últimos 50 años se han invertido más de 150 mil millones de dólares en esa guerra, 10.000 millones de ellos entregados por Estados Unidos mediante el Plan Colombia, y el balance no puede ser peor: Más consumo, más cultivos, más droga producida y más muertes. Cerca de 32.000 militares han muerto en esa guerra contra los narcotraficantes y más de un millón de civiles entre México y Colombia. Nunca el consumo responsable y regulado de esas drogas hubiese matado tanta gente. Ni siquiera un porcentaje muy pequeño de esa cifra.
Según el Informe Mundial sobre las Drogas presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contras la Droga y el Delito (UNODC), cerca de 316 millones de personas consumieron alguna droga en el último año.
La encuesta nacional NSDUH indica que más de 70 millones de norteamericanos mayores de 12 años han consumido drogas ilícitas o han abusado de medicamentos recetados el último año. Esto sugiere que los Estados Unidos con cerca del 4% de la población mundial (348 millones de habitantes) tiene una participación en el consumo global de drogas del 20%, aproximadamente.
Para el caso de la cocaína, que es el tema que más nos atañe en Colombia, según UNODC, en Estados Unidos se consume, aproximadamente, entre un 30 y un 37% de la cocaína que se produce en el mundo. Se estima que la cifra de consumidores de cocaína puede estar entre 5 y 6 millones, es decir, entre el 1,8% y un 2,3% de la población.
En el mundo se estima que hay unos entre 22 y 24 millones de consumidores de cocaína, que equivalen al 0,4% de la población del planeta.
En España, por ejemplo, la prevalencia del consumo entre adultos mayores de 15 años es del 2,4%. Un porcentaje muy cercano al de los Estados Unidos y muy alto para el promedio del consumo global que ya dijimos es del 0,4%.
Pero hay un país que supera a España y a Estados Unidos en consumo de cocaína. Australia tiene una tasa de consumo percápita más alta con una prevalencia cercana al 2,5% de la población, a pesar de que el precio de esta droga allí es casi el doble de lo que se consigue en las calles de Nueva York.
Sin embargo, el líder en consumo de cocaína es Nueva Zelanda. Obviamnente en términos percapita. La prevalencia del consumo allí alcanza el 3%.
En consecuencia, los cinco países que más consumen cocaína en el mundo, por tasa de prevalencia, son, Nueva Zelanda, Australia, España, Estados Unidos y Escocia, país que tiene niveles de consumo prevalente del 2,34%.
Cuánta Cocaína se produce en el mundo
Lo primero que debemos calcular es la cantidad del alcaloide que se produce en el mundo. Este dato se toma, teniendo como base el numero de hectáreas de hoja de coca cultivada. Según la UNODC la tendencia es al alza y se están alcanzando cifras récord, unas 250.000 hectáreas, solo en Colombia multiplicadas por 12 kilos que en promedio produce una hectárea, es decir: 3.000 toneladas.
Según UNODC en 2023, la producción mundial de cocaína se estimó en 3.708 toneladas, es decir en Colombia se produce el 80%. Si a esto restamos que las incautaciones que también se han incrementado y que, en 2023, según la misma fuente fueron 2.050 toneladas, podemos concluir que el consumo mundial de cocacína se estima en cerca de 1.650 toneladas. Una barbaridad.
Esto supone que los mercados están en expansión y que el consumo se ha duplicado en los últimos 10 años y lo que es peor, que países de Europa Oriental, o potencias poblacionales como India y varios países de Asia están emergiendo como nuevos mercados lo cual nos puede dar una medida de lo que será el mercado de la cocaína en los proximos años y del necesario agravamiento de todos los conflictos que de la producción de esa droga se derivan. Pobre Colombia. Para que tengan un punto de comparación, cuando Pablo Escobar estaba vivito y traficando la producción anual de cocaína era de cerca de 600 toneladas. ¿Es o no esta, una guerra perdida?
Sin embargo, hay que reconocer que, aunque no sea suficiente, entre un 50 y un 55% de la cocaína producida es incautada por las fuerzas del orden de diferentes países, con un sacrificio mayor en términos de vidas humanas y de inversión por parte del Ejército y la Policía de Colombia.
Regresando a los Estados Unidos, ateniéndonos a las cifras de producción, restando las de incautación, y si nos atenemos a que este país representa entre un 30 y un 37% de los consumidores, estamos hablando de que a ese país ingresan anualmente entre 500 y 600 toneladas de cocaína.
¿Cuánto cuesta esta cantidad monstruosa de cocaína para entender a qué nos estamos enfrentando? Si, según UNODC un kilo de cocaína se vende en Estados Unidos entre 40 y 50 mil dólares, según la ciudad (más barata en ciudades fronterizas como San Diego o Los Ángeleles, más cara en Nueva York) una tonelada vendría a costar entre 40 y 50 millones de dólares. Es decir, para un consumo promedio de 500 toneladas al año, estamos hablando de alrededor de 22.500 millones de dólares al año, solo en Estados Unidos. Sin contar con que, la cocaína, antes de venderse al menudeo, suele ser cortada, rebajada con otras sustancias para hacerla rendir por lo cual su precio por dosis que oscila entre los 80 y los 200 dólares el gramo, según su grado de pureza, el kilo puede alcanzar hasta los 80.000 dólares.
Nada qué hacer. Para ganar esta guerra hay que atacar el consumo, obviamente sin dejar de atacar a los narcotraficantes, según estas cifras, cada vez más poderosos y con el músculo económico para comprar jefes de aduana, oficiales del Ejército y la Fuerza Pública y en algunas ocasiones hasta presidentes de la República.
Aquí no estoy contando los billones que gastan los Estados, entre ellos Colombia, manteniendo millones de presos condenados por consumo, trafico, producción y comercialización de las drogas. En Colombia se han gastado más de 10 billones por esta razón. Más de un millón de presos en los últimos 30 años por un promedio de 10 millones de pesos por preso al año.
Las narcolanchas bombardeadas.
Luego, si el mundo no quiere dar el paso a la regulación y persiste en la guerra hay que ser más efectivos. Por ejemplo, salvo por el método, matar y no capturar a los responsables para respetarles el debido proceso, no es malo que por fin Estados Unidos se haya puesto al frente de la interceptación de lanchas en los océanos. El problema es que no es efectivo para detener las cantidades enormes de drogas que ingresasen a ese país. Tomando como referencia los datos arriba anotados y el reporte de cerca de 20 lanchas bombardeadas, suponiendo que cada lancha transporte una tonelada de cocaína, estamos hablando de impedir la llegada del 6% de la cocaína que ingresa anualmente a ese país. Un portaaviones, varios buques de guerra y miles de hombres para interceptar una mínima parte de la cocaína que ingresa no es significativo.
Más efectivo que 10 portaaviones, 10 mil soldados y 200 busques de guerra, sería velar porque a las direcciones de aduanas de la DIAN y a las jefaturas de policía aduanera (POLFA) en los puertos de Buenaventura, Cartagena, Santa Marta, Barranquilla y algunos otros, llegue gente probadamente honesta con cero sombras de corrupción en sus hojas de vida. Por estos puertos sale la mayoría de cocaína hacia el mundo. ¿Será por esto que tantos políticos corruptos se apresuraron a llevarle a papá Pitufo y a funcionarios del gobierno las hojas de vida para postular a sus testaferros en estos cargos?
Luego la respuesta al título de esta columna es que a Colombia la está matando la cocaína. Aunque sigo siendo un convencido de que esta guerra está perdida y que la regulación global de las drogas es el único camino sensato para terminar con el narcotráfico, si de controlar el tráfico se trata, es decir, insistir en el paradigma prohibicionista, se debe reforzar el control en puertos y fronteras, sin dejar de atender la interceptación de lanchas y naves, como lo hace Colombia, que en este gobierno, alcanzará la cifra récord de 3.000 toneladas de cocaína incautadas y la destrucción de más de 20.000 laboratorios. Ningún gobierno ha atacado más al narcotráfico que el de Gustavo Petro. Ahí están las cifras. Dato mata relato.
Gustavo Bolívar Moreno.
*En esta columna solo hablamos de la cocaína que constituye el 7% de los consumidores de drogas en el mundo. Las demás drogas como la heroína y el fentanilo no son objeto de este estudio.
En 2021, en el mundo murieron, por consumo de todas las drogas, cerca de 137 mil personas. Menos de un 10% se estima murieron por uso de cocaína. Por consumo de alcohol y accidentes asociados a su consumo murieron cerca de 3 millones de personas.
Cabe aclarar que todas las cifras aquí dadas son aproximadas y basadas en encuestas de organismos oficiales y datos de organismos multilaterales
La doble moral que acompaña.al pais del norte es publica desde siempre. Como usted aviso en 2022 hasta no ganar mayorias en el congreso no habra cambios mas profundos. Se debe enfilar en pedagogia con la verdad hacia compatriotas menos informados y comenzar por desmembrar la contratacion de carruseles de familiares y amigos en entidades del estado. Es si o si.
ResponderEliminarToda la economía de occidente se fundamenta en una narcoeconomía al estilo cartel de Medellin, capos que llegan al poder absoluto, intocables en sus fechorías , con infiltración en todas las instituciones. Crean sus propias narrativas para legalizar sus acciones monopolista al estilo Rockefeler, ya se de donde se inspiró tanto Pablo Escobar, un soñador que buscaba también el poder absoluto.
ResponderEliminarGustavo Bolivar, excelente
ResponderEliminarNo existe, ni existira un consumo responsable para drogas tan adictivas como la cocaína pues el mismo hecho constituye una irresponsabilidad al exponerse a una adicción y sus consecuencias, decir yo consumo responsablemente cocaina se parece a los que tienen de máscotas una serpiente pitón no saben cuándo desidira está mostrar su naturaleza y triturarlos.Tampovo se puede regular algo que al mismo individuo se le hace imposible e incluso si pudiera ese individuo controlarse como lo hacen al beber alcohol por ejemplo no libra a sus hijos de males peores al aceptar esa filosofía errada y el ejemplo debastador desde pequeñas edades.
ResponderEliminarGustavo Bolivar, eres como un rayo de luz en la oscuridad. No nos tocará ver la legalización de las drogas pero algún día será una realidad porque la guerra obviamente es una excusa fabricada para obtener dinero y no para los fabricantes de estos alucinógenos pero si para los dueños del negocio de la industria militar, tecnológica y de propiedad privada.
ResponderEliminarHay Que seguir el ejemplo en China , paises arabes, Filipinas .. Porque Ellos si Han ganado la Guerra contra las drogas? Penas ejemplares! En china negocean con bandidos? Hay mesas de dialogo?
ResponderEliminarMuerte o cadena perpetua para el Q mate , viole, o trafique con droga